Tan trillada, tan callada
En esta serie “Tan trillada, tan callada”, busque incontables objetos que tuvieran relación con su significado como tal y que a su vez pudieran hacer conexión con las relaciones sociales entre hombre y mujer; sin perder un poco el sarcasmo y el sentido del humor de que somos característicos los mexicanos.
La primera obra que obtuve como resultado de esta búsqueda fue “La mujer”. Y poco a poco las ideas fueron fluyendo y entre vivencias, confesiones de amigas, recuerdos, sumisión, etc. Las ideas fueron concretándose y tomando rumbo. En un principio solo giraba mi pensamiento a los acontecimientos vivénciales: Mujer casada, mujer madre, mujer trabajadora, mujer estudiante, mujer asediada, mujer ama de casa, mujer simplemente mujer. Quise representar en esta obra lo que callaba, el sentirme utilizada, el sentirme constantemente cuestionada sobre mi condición de mujer estudiante y mujer trabajadora, y el sentirme señalada hasta por mi propio género, como si no tuviera el derecho a realizar y fomentar mi crecimiento personal.
Constantes fueron las palabras hirientes que hasta hoy siguen poniendo en tela de juicio mi condición de mujer madre, mujer esposa y ama de casa. Como si estos fuesen los roles únicos que pudiera desarrollar. Con el paso de los años he desarrollado esta serie, que lleva distintas etapas, distintos matices, entre ellos mi cambio de vida, el mirar desde otra perspectiva esta postura multifacética de ser mujer, y agrego el ser mujer emigrante.
Confieso que querer abarcar el campo laboral y el campo de preparación, ha sido titánico, pero no imposible, confieso que a pesar de estar trillada en estos campos y en otros mas, he buscado la manera de compaginar mi amor por el arte y mi amor por mi familia ; para no abandonar mis metas personales y los deseos y sueños que son materia prima de mi existencia, y confieso que soy una MUJER orgullosa que ha dejado de callar.


