Tratando de encontrar un camino más ligero. Queriendo soltar tantas ataduras que al final no resultan tan apretadas como las pensamos.

Los peregrinos han sido parte de mi transformación y de mi andar…

creyendo que iba por delante de ellos, la vida me puso por detrás…

Así empecé a fotografiar miles y miles de manos juntas que van hacia un destino, una tradición que va mas allá de una creencia, de una religiosidad, mucho más de lo que queremos y necesitamos…una fila eterna de pies descalzos que van a sanar su alma y a convertir sus necesidades en testimonios…

Muchos años persiguiéndolos, muchos momentos mágicos, otros de desesperación, pero con la esperanza y la decisión de compartir con el mundo este andar.

A veces en silencio, llorando, a veces cantando, observando, pero siempre con la emoción de seguir sus pasos, de montarme en ellos, de tatuar mi corazón.

Un libro de arte y una exposición fotográfica, que habla de las tradiciones mexicanas, de los peregrinos, de la FE, de la Virgen de Guadalupe y de todos aquellos que hemos llevado un peregrinar, descalzos, abrigados, acompañados...