Estado de presencia
Me gusta pintar y que la pintura tenga que ver con la vida, los procesos naturales, los seres humanos, el origen y el fin de las cosas, el tiempo…
Cuando pinto, busco desarrollar una serie de discursos plástico donde la reflexión sobre el lenguaje mismo de la pintura, la factura y la alquimia de los materiales van estrechamente entrelazados a los cuestionamientos derivados sobre la vida, la naturaleza, el planeta y su origen.
En la pintura encuentro la forma de crear y expresar mis propias cosmogonías y las de otros, busco plasmar esa capacidad de interpretación inherente a todos los seres humanos.
Mi trabajo se encuentra en parte entre la confrontación de los procesos de creación de discursos contemporáneos y los procesos de extinción: creación plástica y extinción natural, ejerciendo de algún modo la actitud de testigo visual e imaginándome no ser diferente a mis antecesores homínidos anónimos cuando pintaban las cuevas o modelaban las Venus prehistóricas llegando constantemente a la conclusión que hemos compartido todo este tiempo la misma necesidad de plasmar e interpretar. El carácter contemporáneo de mi trabajo reside también en esa actitud testigo ante los cambios drásticos en la vida, pero no testigo como televidente pasivo sino con presencia buscando con mi pintura vitalizar el estado de sorpresa ante la vida.