Assembling Deep Blunt Thoughts
Si las palabras son cuchillos, la obra de Mely Barragán (Tijuana, 1975), llena de palabras y cuchillos en igual cantidad, se descubre obsesiva en su intento por decirnos algo. Utilizando elementos gráficos e imágenes reapropiadas de medios masivos y cultura popular, Barragán aborda temas como la desigualdad de género y la violencia normalizada en cada detalle de nuestras vidas. Esta selección de obras es tan sólo una muestra de la trayectoria de la artista durante los últimos años y de su proceso creativo, el cual se sigue desarrollando como un ensamblaje de sus pensamientos más profundos y afilados.
El título de la exposición es un ejemplo de la manera aguda en la que Barragán juega con las palabras, partiendo por la traducción como arma de doble filo: simultáneamente es herramienta y obstáculo. Por ejemplo, la palabra blunt significa “desafilado” (como un cuchillo sin filo) y también puede ser algo o alguien “directo”, “franco”, “cortante”, o “descortés”. Barragán a menudo usa el bilingüismo como estrategia y combina elementos gráficos absurdos y disonantes. Mientras que en Haunted (2014–2015) un felino que observa la composición puede ser a la vez cazador y presa, Literatura (2017) es un políptico que yuxtapone frases en blanco y negro para hacer una lectura crítica de la “literatura basura”, jugando con la traducción convirtiendo la primera parte en litter, o basura. De las frases resalta por ejemplo “Gunn Laws”, pues esta se lee como “reglamentos de armas” pero originalmente hace alusión al famoso profesor de moda y conductor de televisión Tim Gunn.
Este frenesí de palabras en sus collages más recientes tiene el mismo efecto cuando la artista usa palabras en singular y las vuelve tridimensionales. Macho (2009) pone en evidencia las contradicciones de la masculinidad exagerada con la selección del material y de la letra cursiva, ambas asociadas con cualidades femeninas. Otra escultura blanda que sirve como puente para tejer la relación entre las obras es Shallow Water II (2012). Ésta plantea el tema de la violencia mediante la materialidad del vinilo, el cual tiene connotaciones sexualizadas, pero cuyo título también insinúa el peligro del océano en zonas donde el oleaje no se rompe y nuestra vulnerabilidad en situaciones que superficialmente parecen ser inofensivas.
Finalmente, con Hard and Soft Knives (2015-2016), Barragán pone en tensión a los materiales y a nociones de domesticidad y protección. Así como es un arma de agresión o resguardo, el cuchillo como objeto ha sido empleado como recurso visual por artistas feministas desde los años setenta. De igual manera, Barragán subvierte de forma directa los significados del lenguaje que nos oprimen y reprimen para cambiar su sentido y destruir arquetipos por medio de la imagen y la palabra.