En la primavera chilena de noviembre de 2019 miles de mujeres de todas las edades responden con furia a esta nueva legislación y empiezan a llegar en medio de gas lacrimógeno a la Plaza de la Dignidad (anteriormente Plaza Baquedano) a protestar cada viernes en la tarde. Portando máscaras increíbles incorporando una variedad de telas brillantes y multicolor, muchas prefieren trabajar con material elástico por ajustarse mejor a la cara. Elaboran capuchas, estilo balaclava(1) adornadas con bordados intrincados, perlas, plumas, y cadenas. En algunos casos, las mujeres son parte de colectivos de artistas que diseñan su propia prenda, sin exigir crédito por su autoría. El resultado final son capuchas maravillosas que se parecen o referencian influencias de diversas culturas alrededor del mundo.
Durante el estallido social las mujeres ponen el cuerpo al centro del espacio de lucha, con máscaras que las hacen altamente visibles entre la multitud, manifestando su enojo con poderosos
(1) Un balaclava es una prenda de vestir que cubre la cabeza parcial o totalmente, mostrando solo la cara, o la parte superior de esta, y en ocasiones solo los ojos.
|
performances y actos de solidaridad con obreras, jubiladas, y maestras.
Hasta la fecha, sigue el estallido, una rebelión sin nombre y sin líderes. No hay discursos oficiales, ni portavoces, ni partidos políticos — derecha, izquierda y centro —todos han perdido credibilidad con esta generación.
Tus ojos cuentan la historia propone la idea de las feministas enmascaradas como nuestras heroínas contemporáneas. Sin ser heroínas en el sentido épico, son mujeres de carne y hueso, son las anti-princesas, fuertes, valientes con determinación que deciden por si mismas. Luchan arriesgando sus vidas para lograr justicia, por la igualdad, identidad y equidad de género. Entienden la fuerza de lo colectivo para influir y exigir cambios profundos en la sociedad chilena.
Eugenia Vargas-Pereira
Serie Tus ojos cuentan la historia, 2019/2020 Fotografía digital Dimensiones variables
|