Historias e Histerias
En Historias e Histerias es un acto lúdico en extremo revelador, la artista se entrega sin escrúpulos. Su vulnerabilidad grita y nos deja sordo-mudos al sentir la nuestra. Su obra conmueve; refleja nuestra propia humanidad. Angélica muestra con brutal honestidad en esta serie de espejos ardientes, los recovecos mas sórdidos de una alma atormenteda por el miedo. Sus imágenes nos confrontan, nos revelan, nos desnudamos con ella en un acto de comunión. Nos toca aquellas fibras de las cuales están hechas las redes en donde caen presos nuestros pensamientos.
El pescado, la sal, las flores secas, la guitarra son la vida a plenitúud, sin tapujos, sin hipocrecía. Escoto no sólo retrata la cárcel, expone al monstruo y juega con él, la luz es la herramienta de
la cirujana. Las imágenes son irreverentes, aterradoras de repente, sentimos su angustia y sentimos la nuestra. A través de esta serie, la artista nos da un _performance _eterno nutrido por el peso de su humanidad, por la mundana locura de quien se atreve a ser.
El discurso es a través del cuerpo enroscado escondido en una casa cualquiera, las tetas asomádose desde una trinchera, un aullido desgarrador ante el fuego que intoxica, el animal que sale al mundo, desnuda y feroz. Y al final se ríe de sí misma y hasta de quien la toma demasiado en serio. Mujer preñada de vida, ella es la Eva voluptuosa, pecadora, sensual y vulnerable, pero ante todo valiente y completamente humana.
Mi acto fotográfico refuerza la necedad de verme por dentro. Libero ese hartazgo de mi misma, libero con el autoretrato cientos de pensamientos que vuelan como mariposas dentro de un frasco. En el sotano de mi casa mi cámara posa montada en un tripode y escenífico frente a ella ese miedo, dolor o resentimiento que me tortura y no me deja avanzar.
Cada imagen deshila una historia una histeria.