Contra los condicionamientos sociales
Martes, 14 Enero 2014 13:51
Escrito por Carmen Rioja
No hay nada nuevo bajo el sol. “La invención no es una novedad, sino una alianza entre visión y habilidad al imprimir esa visión en los medios materiales del hacer”.
La invención -la verdadera invención, aliada al talento y la habilidad- nos llega como un preciado regalo: algunas veces sofisticado, otras bizarro, en ocasiones encantador, a veces inquietante. La invención profunda y significativa se contiene a sí misma en la estructura misma de una obra. emana de ella y nunca se aplica.
Las fotografías de Norma Suárez tienen una cualidad similar. ¿Cómo realizar una obra que se escapa al cliché de las imágenes? ¿De qué manera mostrar la apariencia para evitar la ilustración? ¿Cómo producir la sensación y el conocimiento sin recurrir al cliché psíquico? Todos los días nos sentimos tan acosados por los clichés fotográficos que tal vez evitar un cliché sea más difícil para el fotógrafo que para el pintor.
El cuerpo de trabajo de Norma Suárez, sensible y sin artimañas, va del humor fino y el comentario social, hasta una realidad que desgarra el corazón, el ojo de esta artista nunca es defectuoso ni vacilante. El proceso de su creación artística y la capacidad para expresarla posee variados matices, podría decirse que su discurso señala y expone los nudos en los que la humanidad se atraganta.
Los ejes de su trabajo corresponden a las vértebras de la comunidad global. Los orígenes o raíces, la desigualdad social, la guerra, el cuerpo como campo de batalla, la diversidad sexual. Son estos los temas fundamentales puestos a disección sobre papel fotográfico., Su discurso visual, va más allá de la mera exploración de los temas, el empleo de un discurso propio, empuja los límites de viejos conceptos hacia una expansión del significado, haciendo uso de la descontextualización de los referentes objetivos para formular una propia semántica de la imagen.
En su obra, se cuestiona la acepción monoforme de la sexualidad reproductiva, y se plantean diversas formas de preferencia sexual.
Por otro lado con un trabajo muy refinado y atiendendo a la metáfora, que elimina la inmediatez y que solicita una deconstrucción más cuidada por parte del espectador, la serie Irak, nos habla sobre el acecho, el peligro y la violencia, con insólitas naturalezas muertas en las que se aborda el tema de la guerra desde el punto de vista de quienes son víctimas.
En otra faceta de su trabajo, Suárez nos ofrece una serie de imágenes francas, evocadoras, ansiosas y seductoras, con una figuración óptimamente táctil. Los desnudos- cabezas rasuradas de una elegante belleza- provocan una tensión nerviosa, una réplica accidental al comentario que reiteradamente se hace en la mayoría de las imágenes fotográficas de desnudos.
El discurso global plantea una lucha interna y personal de la artista en contra de los condicionamientos sociales que desde su personal punto de vsita, el ser racional no ha sido capaz de romper ni transformar hacia una existencia más amplia y diversificada, una conciencia más abierta y una postura incluyente y diversificada, tal es la consigna.