El paisaje se pinta a si mismo: La Unidad
Martes, 17 Diciembre 2013 12:47
Escrito por María Rosa Astorga
No hay nada allá afuera
El silencio de la pintura de María Rosa Astorga es también el silencio del mundo.
Dicen que el cosmos tiene un sonido: La música de las esferas es el sonido de los planetas girando
Ese podría ser el sonido de estos paisajes.
Pinta científicamente como si esa fuera la única manera de situarse en el mundo. Nombrando lo que ve con la pincelada caligráfica.
Se nombra a si misma
El que mira y lo que es mirado
Son lo mismo
María Rosa Toma el pincel
Y en ese momento la naturaleza
y la verdad dejan de escabullirse
Esto parece sucederle a María Rosa cuando està frente a la tela:
Abandona el ego
El acto de mirar es registrado.
Y la misma fuerza que mueve ríos
Hace que su cuerpo pinte
Ese paisaje del que ella es parte
Queda en silencio
No interrumpe lo visto
No define
No prejuicia
Entonces la naturaleza-real
Le pierde el miedo a lo humano
y se manifiesta
es una sola con lo que mira
La unidad
El paisaje es ella
ya no sabemos quien pinta a quien.
Óleos pinceles piel respiro pigmento agua.
Ceniza vuelo tierra sudor tacto
Gesto viento Gesto tiempo Gesto agua: PAISAJE
Como un pequeño samurai que es atravesado por el infinito
Maria Rosa es la espada
que el paisaje ha decidido ocupar para ser pintado
y retornar cíclicamente así mismo.
No hay nada allá afuera
El silencio de la pintura de María Rosa Astorga es también el silencio del mundo.
Dicen que el cosmos tiene un sonido: La música de las esferas es el sonido de los planetas girando
Ese podría ser el sonido de estos paisajes.
Pinta científicamente como si esa fuera la única manera de situarse en el mundo. Nombrando lo que ve con la pincelada caligráfica.
Se nombra a si misma
El que mira y lo que es mirado
Son lo mismo
María Rosa Toma el pincel
Y en ese momento la naturaleza
y la verdad dejan de escabullirse
Esto parece sucederle a María Rosa cuando està frente a la tela:
Abandona el ego
El acto de mirar es registrado.
Y la misma fuerza que mueve ríos
Hace que su cuerpo pinte
Ese paisaje del que ella es parte
Queda en silencio
No interrumpe lo visto
No define
No prejuicia
Entonces la naturaleza-real
Le pierde el miedo a lo humano
y se manifiesta
es una sola con lo que mira
La unidad
El paisaje es ella
ya no sabemos quien pinta a quien.
Óleos pinceles piel respiro pigmento agua.
Ceniza vuelo tierra sudor tacto
Gesto viento Gesto tiempo Gesto agua: PAISAJE
Como un pequeño samurai que es atravesado por el infinito
Maria Rosa es la espada
que el paisaje ha decidido ocupar para ser pintado
y retornar cíclicamente así mismo.