Narrativas del espacio efímero
Escrito por Marcia Santos
Es común que en las fronteras se den fenómenos de migración, que la ciudad en si misma sea un lugar de paso; por esta razón la frontera es considerada como un gran "no lugar" por su efervescencia en tanto al tiempo, al espacio y a las identidades. La mediación entre un no-lugar y un lugar es el lenguaje, pues es algo que se mantiene adherido a la memoria; una vez adquirido no se puede renunciar a el. La creación de una dialéctica en la cual las imágenes van edificando espacios por medio de los recuerdos de los ciudadanos. La fotografíaen si es nostálgica, proyectando miradas de una temporalidad fija, lo que ya paso. En cambio los relatos son como la antítesisde lo permanente, ya que como único soporte en la memoria, los acontecimientos pueden cambiar, haciendo una metamorfosis de reminiscencias. Se exhibe de manera simultánea ambos aspectos para crear un discurso basado en la estética de la decadencia, lo abandonado. Para que exista un lugar no es necesario que este sino que se recuerde. Que mejor lugar para abrir diálogos en el mismo soporte del discurso, los lugares desdeñados donde las manifestaciones efímeras se materializan y se establecen en la fotografía creando un discurso para la memoria colectiva.
Es común que en las fronteras se den fenómenos de migración, que la ciudad en si misma sea un lugar de paso; por esta razón la frontera es considerada como un gran "no lugar" por su efervescencia en tanto al tiempo, al espacio y a las identidades. La mediación entre un no-lugar y un lugar es el lenguaje, pues es algo que se mantiene adherido a la memoria; una vez adquirido no se puede renunciar a el. La creación de una dialéctica en la cual las imágenes van edificando espacios por medio de los recuerdos de los ciudadanos. La fotografíaen si es nostálgica, proyectando miradas de una temporalidad fija, lo que ya paso. En cambio los relatos son como la antítesisde lo permanente, ya que como único soporte en la memoria, los acontecimientos pueden cambiar, haciendo una metamorfosis de reminiscencias. Se exhibe de manera simultánea ambos aspectos para crear un discurso basado en la estética de la decadencia, lo abandonado. Para que exista un lugar no es necesario que este sino que se recuerde. Que mejor lugar para abrir diálogos en el mismo soporte del discurso, los lugares desdeñados donde las manifestaciones efímeras se materializan y se establecen en la fotografía creando un discurso para la memoria colectiva.