Deseos y temores
Escrito por Helena Neme
Me parece fundamental encarar los proyectos artísticos desde las propias vivencias. No me interesa re-presentar a nadie, lo importante es presentarse a uno mismo y de esta manera generar discursos singulares que hagan eco en lo universal. Lo autobiográfico, que no siempre implica la autorrepresentación (aunque en este proyecto sí), es una estrategia fundamental en el desarrollo de mi trabajo.
El proyecto trata sobre mi embarazo, que se produce en circunstancias singulares: a los 40 años y teniendo una pareja mujer. Obviamente, fue un embarazo muy deseado pero al momento de saber la noticia surgen muchos temores. Al principio es una felicidad inmensa pero uno no quiere esperanzarse mucho por el miedo a que en el primer trimestre algo malo suceda. El segundo trimestre es más relajado; pero en el último vuelve la incertidumbre, el miedo, la indecisión. Miedo al parto, miedo a que nazca enfermo, miedo a morirme o a que se muera él; incertidumbre de saber si podré amamantar o no; indecisión por no saber que será lo mejor: parto en casa, en agua, en el hospital, etc. Hay muchas decisiones por tomar y uno quiere lo mejor para su hijo, pero el problema es que no sabemos qué es lo mejor.
El trabajo que presento es parte de una trilogía. Dicha serie está realizada con la técnica de “pintar” con luz; el resultado siempre es inédito, pues la cámara capta el recorrido de la luz, que el ojo no percibe. Esta técnica describe muy bien todas las dudas que genera el embarazo y sobre todo en estas circunstancias. Ese contraste del claro-oscuro es perfecto para el contraste emocional que uno vive durante esos meses. También invoca a la sensualidad y la sexualidad de un cuerpo en una revolución hormonal constante.
Me parece fundamental encarar los proyectos artísticos desde las propias vivencias. No me interesa re-presentar a nadie, lo importante es presentarse a uno mismo y de esta manera generar discursos singulares que hagan eco en lo universal. Lo autobiográfico, que no siempre implica la autorrepresentación (aunque en este proyecto sí), es una estrategia fundamental en el desarrollo de mi trabajo.
El proyecto trata sobre mi embarazo, que se produce en circunstancias singulares: a los 40 años y teniendo una pareja mujer. Obviamente, fue un embarazo muy deseado pero al momento de saber la noticia surgen muchos temores. Al principio es una felicidad inmensa pero uno no quiere esperanzarse mucho por el miedo a que en el primer trimestre algo malo suceda. El segundo trimestre es más relajado; pero en el último vuelve la incertidumbre, el miedo, la indecisión. Miedo al parto, miedo a que nazca enfermo, miedo a morirme o a que se muera él; incertidumbre de saber si podré amamantar o no; indecisión por no saber que será lo mejor: parto en casa, en agua, en el hospital, etc. Hay muchas decisiones por tomar y uno quiere lo mejor para su hijo, pero el problema es que no sabemos qué es lo mejor.
El trabajo que presento es parte de una trilogía. Dicha serie está realizada con la técnica de “pintar” con luz; el resultado siempre es inédito, pues la cámara capta el recorrido de la luz, que el ojo no percibe. Esta técnica describe muy bien todas las dudas que genera el embarazo y sobre todo en estas circunstancias. Ese contraste del claro-oscuro es perfecto para el contraste emocional que uno vive durante esos meses. También invoca a la sensualidad y la sexualidad de un cuerpo en una revolución hormonal constante.