From Square One
Este proyecto de pintura lo inicié en Escocia tras haber concluido mis estudios de Maestría en Investigación de Prácticas Creativas. Como investigación pictórica este conjunto de imágenes toman como constante el rectángulo tridimensional y buscan que sus variantes narrativas aparezcan al ser éstos acomodados de distintas formas; secuencia breve que lleva al infinito.
Haciendo una síntesis de toda materia y toda la energía en una forma geométrica constante, los paisajes que se construyen en estas pinturas pretenden ser una analogía a las metodologías de construcción y destrucción en la disciplina creativa, pero también de cualquier estado de transformación. En este tiempo realicé dos viajes más que nutrieron mis referentes sobre las transformaciones sufridas por nuestro planeta: la actividad volcánica y geológica del territorio islandés, así como la exuberancia selvática chiapaneca, y claro la fuerza del fluir de las cascadas tanto en Islandia como en Chiapas.
Estas pinturas pretenden poner a convivir lo orgánico con lo racional al ser un registro de diferentes estados emocionales, de formas posibles de lo sensible y de lo que está transformándose; aludiendo entonces tanto a formas caóticas de la naturaleza como a los establecimientos humanos, expresan formas de derrumbe, la lógica de lo que fluye, los cambios en la luz o las acumulaciones organizadas.
Las torres del juego jenga me parecieron pertinentes para mostrar su tensión como forma de campos de energía. Con la disposición de éstos en forma de paisajes intento representar la distancia de aquello que se percibe con los sentidos y que desde la lejanía hace resonancia en el interior: la contemplación y los estados de tranquilidad que se pueden sentir al incluir la propia energía al entorno natural, ya sea cuando éste se perciba quieto o cuando se haga evidente el fluir constante de lo que está vivo.