Imagos y Eros-Thanatos
Jueves, 08 Octubre 2015 15:56
Escrito por Cynthia Grandini
Imagos
Este proyecto propone una interpretación sobre las mujeres como sujetos, y objeto, del deseo. Involucra representaciones del cuerpo, sus afectos, sus experiencias psicológicas y sociales. Para las mujeres la comprensión de su propio deseo, así como saberse deseadas, es un componente esencial en la constitución de su identidad y el desarrollo de su personalidad, la cual será una integración de su sexualidad y su psique. Los antiguos griegos representaban la psique (el alma y la mente) como una mariposa: eran homónimos. A partir del deseo, la mujer aprende sobre el misterio de su propio cuerpo como un espacio secreto y sagrado. Mujer – cuerpo ha sido una ecuación indisoluble. Esta serie se refiere a esa relación pero desde otra perspectiva, aquella donde la mujer es sexualizada cual artículo coleccionable, bajo una serie de prácticas culturales que "objetualizan" a las personas y animan a los objetos.
La serie Imagos tienen en la mariposa un eje visual poderosamente icónico que sirve como metáfora de la mujer. Consiste en imágenes de diferentes especies de lepidópteros sobrepuestas con genitales femeninos. Cada una de las mariposas fotografiadas es fusionada digitalmente con una vulva distinta que se enmarca por las alas, sustituyendo el cuerpo del insecto. Cada una de las mariposas, y los genitales de las mujeres, fueron fotografiados en la ciudad de Nueva York a lo largo de dos años. Durante el proceso muchas conversaciones y revelaciones enriquecieron la investigación del proyecto. Otros elementos también la enriquecieron: la experiencia de la migración cual factor de transformación personal, la identidad sexual con base en herencias culturales e ideológicas diversas, y el modo en el cual cada una de ellas mantenía el núcleo de su identidad a pesar del nuevo contexto en el que terminaron viviendo. La serie incluye una mariposa de Nigeria que tiene sobrepuestos los genitales de una princesa nigeriana a quien se le practicó una ablación del clítoris a los siete años, como parte de un ritual.
Las fotografías de este proyecto son una nueva forma de retrato que revela y expone los rasgos más íntimos de estas mujeres, mientras que su fisonomía e identidad permanecen anónimos. Cada imago tiene por título el nombre científico de una mariposa. Imago en latín significa retrato, copia o imitación, es también un término psicológico para nombrar una imagen idealizada del otro (o del ser) y en términos entomológicos describe el estado final de un insecto después de su metamorfosis, con alas y en la plenitud de su vida sexual.
Estas imágenes unen lo natural y lo corpóreo con lo sublime. El hecho de que el espectador se convierta repentinamente en voyeur desempeña un papel importante. Las fotografías de las mariposas transformadas por los órganos sexuales femeninos remiten a aquellos especímenes preparados para su estudio científico o clasificación anatómica. El espectador los contempla atentamente, libre del prejuicio moral de una sociedad en la que las partes más frágiles y deseables del cuerpo de una mujer son vueltas fetiches o convertidas en zonas inaccesibles a la mirada pública.
Eros-Thanatos
Imagos
Este proyecto propone una interpretación sobre las mujeres como sujetos, y objeto, del deseo. Involucra representaciones del cuerpo, sus afectos, sus experiencias psicológicas y sociales. Para las mujeres la comprensión de su propio deseo, así como saberse deseadas, es un componente esencial en la constitución de su identidad y el desarrollo de su personalidad, la cual será una integración de su sexualidad y su psique. Los antiguos griegos representaban la psique (el alma y la mente) como una mariposa: eran homónimos. A partir del deseo, la mujer aprende sobre el misterio de su propio cuerpo como un espacio secreto y sagrado. Mujer – cuerpo ha sido una ecuación indisoluble. Esta serie se refiere a esa relación pero desde otra perspectiva, aquella donde la mujer es sexualizada cual artículo coleccionable, bajo una serie de prácticas culturales que "objetualizan" a las personas y animan a los objetos.
La serie Imagos tienen en la mariposa un eje visual poderosamente icónico que sirve como metáfora de la mujer. Consiste en imágenes de diferentes especies de lepidópteros sobrepuestas con genitales femeninos. Cada una de las mariposas fotografiadas es fusionada digitalmente con una vulva distinta que se enmarca por las alas, sustituyendo el cuerpo del insecto. Cada una de las mariposas, y los genitales de las mujeres, fueron fotografiados en la ciudad de Nueva York a lo largo de dos años. Durante el proceso muchas conversaciones y revelaciones enriquecieron la investigación del proyecto. Otros elementos también la enriquecieron: la experiencia de la migración cual factor de transformación personal, la identidad sexual con base en herencias culturales e ideológicas diversas, y el modo en el cual cada una de ellas mantenía el núcleo de su identidad a pesar del nuevo contexto en el que terminaron viviendo. La serie incluye una mariposa de Nigeria que tiene sobrepuestos los genitales de una princesa nigeriana a quien se le practicó una ablación del clítoris a los siete años, como parte de un ritual.
Las fotografías de este proyecto son una nueva forma de retrato que revela y expone los rasgos más íntimos de estas mujeres, mientras que su fisonomía e identidad permanecen anónimos. Cada imago tiene por título el nombre científico de una mariposa. Imago en latín significa retrato, copia o imitación, es también un término psicológico para nombrar una imagen idealizada del otro (o del ser) y en términos entomológicos describe el estado final de un insecto después de su metamorfosis, con alas y en la plenitud de su vida sexual.
Estas imágenes unen lo natural y lo corpóreo con lo sublime. El hecho de que el espectador se convierta repentinamente en voyeur desempeña un papel importante. Las fotografías de las mariposas transformadas por los órganos sexuales femeninos remiten a aquellos especímenes preparados para su estudio científico o clasificación anatómica. El espectador los contempla atentamente, libre del prejuicio moral de una sociedad en la que las partes más frágiles y deseables del cuerpo de una mujer son vueltas fetiches o convertidas en zonas inaccesibles a la mirada pública.
Eros-Thanatos
Instalación de Erika Harrsch
Colaboración de sonido de Edmund Mooney
Eros-Thanatos es un paisaje visual y sonoro multinivel que representa el ciclo de la vida en la tierra: lo humano y lo animal, el deseo y la compulsión. Se dirige al mundo abierto contenido en una habitación cerrada. La instalación se compone de un camino cubierto con mariposas-imago pisoteadas: la reconstrucción de las mariposas muertas encontradas y filmadas en el santuario de las mariposas monarcas en Michoacán, México. El camino lleva a un cuarto en el que se proyecta un video que muestra un cielo lleno de miles de Lepidopteras gráciles que configuran formas fantásticas y casi irreales. La velocidad del vuelo, la intensidad y la energía de las mariposas monarcas nos muestran las fuerzas de la naturaleza.
Los elementos de sonido crean un paisaje sonoro multinivel que representa lo humano y lo animal. Sonidos pregrabados de mariposas vivas y de exhalaciones y gemidos humanos femeninos fueron mezclados digitalmente a un nivel muy íntimo. Uno de los elementos principales del diseño del sonido fue la ampliación del sonido de las mariposas mismas. La agitación de sus alas hacen un sonido único; la imagen y el sonido capturados juntos in situ y presentados juntos crean la sensación de estar en "otro mundo".
El piso de la instalación está cubierto de sesenta mil recortes fotográficos de mariposas que han sido fusionadas con imágenes de genitales femeninos. Estas mariposas-imago representan al insecto en su forma adulta, con alas y sexualmente maduro, a la madre naturaleza y a la creación. Estas mariposas sintéticas revelan el ciclo de la vida impreso en sus alas, y que con el tiempo, acaban siendo pisoteadas por el espectador. El aspecto interactivo de la instalación genera un proceso de deterioro para las mariposas, inherente al concepto de la pieza.
Este deterioro es parte de la naturaleza, aquí revelado a través de las fuerzas de la destrucción y del caos, como también de la interacción humana; aunque podamos construir un mundo en donde prevalezcan el trabajo y la razón, los instintos naturales, las obsesiones y los deseos permanecen. A pesar de la raíz violenta de nuestro ser, el resplandor de la vida parece surgir en el reino en donde la muerte y el erotismo se unen. Durante momentos breves, que incluyen la actividad sexual, el nacimiento y la muerte, experimentamos la continuidad de la vida. El pasaje de la monarca se vuelve el símbolo de esta toma de conciencia.
Colaboración de sonido de Edmund Mooney
Eros-Thanatos es un paisaje visual y sonoro multinivel que representa el ciclo de la vida en la tierra: lo humano y lo animal, el deseo y la compulsión. Se dirige al mundo abierto contenido en una habitación cerrada. La instalación se compone de un camino cubierto con mariposas-imago pisoteadas: la reconstrucción de las mariposas muertas encontradas y filmadas en el santuario de las mariposas monarcas en Michoacán, México. El camino lleva a un cuarto en el que se proyecta un video que muestra un cielo lleno de miles de Lepidopteras gráciles que configuran formas fantásticas y casi irreales. La velocidad del vuelo, la intensidad y la energía de las mariposas monarcas nos muestran las fuerzas de la naturaleza.
Los elementos de sonido crean un paisaje sonoro multinivel que representa lo humano y lo animal. Sonidos pregrabados de mariposas vivas y de exhalaciones y gemidos humanos femeninos fueron mezclados digitalmente a un nivel muy íntimo. Uno de los elementos principales del diseño del sonido fue la ampliación del sonido de las mariposas mismas. La agitación de sus alas hacen un sonido único; la imagen y el sonido capturados juntos in situ y presentados juntos crean la sensación de estar en "otro mundo".
El piso de la instalación está cubierto de sesenta mil recortes fotográficos de mariposas que han sido fusionadas con imágenes de genitales femeninos. Estas mariposas-imago representan al insecto en su forma adulta, con alas y sexualmente maduro, a la madre naturaleza y a la creación. Estas mariposas sintéticas revelan el ciclo de la vida impreso en sus alas, y que con el tiempo, acaban siendo pisoteadas por el espectador. El aspecto interactivo de la instalación genera un proceso de deterioro para las mariposas, inherente al concepto de la pieza.
Este deterioro es parte de la naturaleza, aquí revelado a través de las fuerzas de la destrucción y del caos, como también de la interacción humana; aunque podamos construir un mundo en donde prevalezcan el trabajo y la razón, los instintos naturales, las obsesiones y los deseos permanecen. A pesar de la raíz violenta de nuestro ser, el resplandor de la vida parece surgir en el reino en donde la muerte y el erotismo se unen. Durante momentos breves, que incluyen la actividad sexual, el nacimiento y la muerte, experimentamos la continuidad de la vida. El pasaje de la monarca se vuelve el símbolo de esta toma de conciencia.