Las ruinas circulares
En el cuento “Las ruinas circulares” de Borges, un hombre se propone crear a otro hombre a través del sueño y dotarlo de realidad, a medida que su deseo se realiza, después de noches de insomnio, horrorizado descubre al pasar por el fuego, que él también es una proyección, que solamente es el sueño de alguien más.
Buscando un trabajador para reparar mi casa móvil que colapsó el huracán Odile en el 2014, en la península de BC, encontré en la basura de un negocio de casas móviles usadas, seis cajas con alrededor de ocho mil diapositivas, hechas con película Kodachrome. La otra mitad del archivo había sido quemada dos días atrás. En “Las ruinas circulares” de Borges, es el fuego quien anima al hombre soñado, pero es también el fuego, el único que sabe, que el hombre soñado no es real….
El archivo, es un álbum de familia estadunidense tomado durante los años 50’s a los 70’s. Fue ordenando obsesivamente con fecha, número, lugar y personaje, no solamente por fuera de la caja para 36 fotografías, sino alrededor de la protección del cartón o plástico que presenta a la transparencia.
La identidad, la confirma y la revela Kodak con el remitente que el laboratorio escribía para regresar la película procesada a sus clientes. Investigo con estos datos en Google y aparece el obituario de uno de los fotógrafos y varias noticias en algunos diarios de Texas, donde se anuncia la detención del hijo mayor de la familia, acusado por abuso sexual a menores. Fueron residentes de San Diego Ca. Pude localizar también por Face Book a quienes todavía sobreviven y les mandé más de cuatro mensajes, donde aviso del hallazgo y el rescate del álbum. Pero hasta el día de hoy, no he obtenido una respuesta. Los secretos que el fuego no destruyó, revelaron una tragedia familiar y animaron una simbiosis entre personajes en un mundo de sueños, en donde los soñados, sueñan sueños progresivamente y van formando cadenas circulares, y yo, tal vez, no soy real, sino sólo el sueño de otra fotógrafa, que también sueña fotógrafos. Como amante y practicante de la fotografía análoga por más de 30 años, utilizo este vasto archivo, para construir con la edición y a partir de la ficción, un “autor” a mi semejanza.
Pero el tiempo circular se bifurca velozmente con las delicias del internet, porque a los siete meses del hallazgo, un seguidor del proyecto “Las ruinas circulares” , identifica y me avisa que una de las fotos que subí a Facebook, está publicada en un libro que compró por línea, sobre la trayectoria del aclamado músico y multi instrumentista, Steven Wilson. Esta noticia, estruja mis vísceras y se suma a los muchos azares vertiginosos que han brotado durante la edición, investigación y proceso creativo del álbum familiar y mi relación con él.