De cuando habitamos el cuerpo
“Nuestro cuerpo cambia en función de cómo lo habitamos, atendiendo, claro está, a sus inercias, pero también a ‘cómo es que se nos permite habitarlo’…”
Siobhan F. Guerrero Mc Manus
Cuando era niña elegía a mis amigas y amigos a partir de la observación de su cuerpo. Prefería a aquellas que, al igual que yo, no eran “perfectas” (así lo había aprendido hasta ese momento). Tenían estatura similar a la mía (más pequeña que el promedio), de preferencia con muslos anchos (como los míos), morenas, como yo. En los amigos prefería a aquellos que eran torpes para los deportes, pero que distinguían de la buena y la mala ortografía, no tenían cuerpos atléticos pero si podían hacer elaborados planes de cómo conquistar al mundo durante la hora de recreo.
Entendí desde entonces que la forma de tu cuerpo podía definir la manera en como te relacionas con el mundo.
Un poco más tarde, en la adolescencia, descubrí que tener muslos anchos y glúteos grandes te hacía presa fácil del acoso y que la mayoría de los adolescentes hombres a mi alrededor podían afirmar que yo deseaba sexualmente su atención. Como si la estructura de mi cuerpo estuviera destinada a la satisfacción de alguien más, independientemente de mis preferencias y la decisión personal de ser o no, un ser sexual. Me sentía avergonzada de mi cuerpo. Prefería tomar las fotografías familiares que salir en ellas.
En lo privado realmente me sentía cómoda con mi cuerpo, era fuerte, rápida en la bicicleta, buena para patinar, destacada en los juegos de destreza mental, leía mucho más rápido que el promedio, me gustaba el color de mi piel. En privado, también, me cuestionaba sobre si era yo la que tenía un problema con mi cuerpo.
Cuando comencé en la fotografía estaba interesada en la ausencia del cuerpo, como una especie de negación a su importancia, a la imposibilidad de habitarlo con libertad. Fotografiaba el espacio doméstico femenino, las ferias de pueblo solitarias, flora y fauna dominadas por el ser humano, todo ello sin presencia humana alguna.