Coloquios
En 1525, a la caída del imperio azteca, el Emperador Carlos V y el Papa enviaron a 12 sacerdotes para para asegurarse de impartir la llamada “ Doctrina Cristiana” a los vencidos. Los 12 frailes tuvieron el coloquio con los principales sacerdotes y nobles Tenochcas, A los cuales se les dijo que sus dioses estaban muertos, y se les explicó el nuevo orden del mundo. Los Tenochcas naturalmente contestaron con su propia cosmovisión. Bernardino de Sahagún encontró hacia 1564 la transcripción de este coloquio en náhuatl en lengua latina. Lo encontró tan extraordinario que se dedicó a editarlo, siendo una de las dos publicaciones que quiso hacer en vida. Pero el manuscrito desapareció y se perdió en el tiempo, tan solo para ser redescubierto en 1926 en el archivo secreto del Vaticano, con todo el cosmos Mexica arrancado. La política de desarraigo de la inquisición no consintió ninguna visión del mundo distinta a la suya.
Durante el último año me he concentrado en estudiar este documento extraordinario* y sus múltiples significados en nuestra cotidianeidad. Aunque arrancado, el cosmos del México antiguo existe en la modernidad producto de la colisión sangrienta de mundos e ideas que hoy conforman el tejido vivo, sutil y extremadamente extenso de nuestro presente.
Este universo compuesto de un sinnúmero de alimentos, plantas, animales y conocimientos continúa en expansión, tanto en su violencia como en su vir- tud, en un hacer multidirectional que hoy moldeamos con la punta de los dedos y con la luz -o la sombra- de nuestro propio pensamiento.
Una parte fundamental de este proyecto han sido para mí los utensilios más básicos: los que la humanidad ha utilizado mucho antes y mucho después de los procesos coloniales. Objetos extremadamente sencillos y bellos que en su simpleza y utilidad nos transportan a la esencia de lo humano, un lugar antiguo y exento de ideologías, como las escobas y los petates de palma.
El dialogo de una gran cantidad de elementos como la pólvora, el carbón, el papiro, el café, las maderas, reflexionan sobre lo que cconsideramos propio, nativo, auténticco, original o indígena en una multiplicidad de interpretaciones.