Jardín interior
Jueves, 20 Junio 2024 23:54
Escrito por Ana Thiel
Jardín Interior
Instalación
—
2014 "Jardín interior", Bellas Artes - Centro Cultural Ignacio Ramírez "El Nigromante", INBA, San Miguel de Allende, Guanajuato, MEXICO
2016 “Jardín interior”, Museo de la Cancillería, Ciudad de México, MEXICO
—
Hay que prepararse para entrar a la exposición "Jardín Interior". Dejar afuera la vida ajetreada para llegar a un mundo de luz, vidrio y agua.
Abrir los sentidos, hacia los elementos que forman un ambiente único; caminar sobre un sendero formado por parabrisas, donde cada paso despierta la voz del vidrio; un
sonido de hielo, crujiente. Alrededor, formaciones pétreas con vidrio - fundido, roto - forman el paisaje.
La luz brilla a través del vidrio, revelando capas y profundidades.
Hacia el fondo se encuentran estanques con espejos flotantes que reflejan la luz sobre el muro, reflejos juguetones.
Tres bancas circulares con incrustaciones de piedras de vidrio iluminadas invitan al espectador a sentarse. A contemplar.
Ana Thiel crea algo hermoso y al mismo tiempo peligroso.
¿Quizá para compartir que algo filoso y cortante puede ser inquietantemente bello?
¿Será para evidenciar qué tan frágiles podemos ser?
Tiempos de obscuridad, tiempos de peligro nos recorren, sin embargo la luz está constantemente presente en el sendero que caminamos. Necesitamos caminar con
cuidado. Conscientes.
Y la belleza ... f
Instalación
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2014 "Jardín interior", Bellas Artes - Centro Cultural Ignacio Ramírez "El Nigromante", INBA, San Miguel de Allende, Guanajuato, MEXICO
2016 “Jardín interior”, Museo de la Cancillería, Ciudad de México, MEXICO
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Hay que prepararse para entrar a la exposición "Jardín Interior". Dejar afuera la vida ajetreada para llegar a un mundo de luz, vidrio y agua.
Abrir los sentidos, hacia los elementos que forman un ambiente único; caminar sobre un sendero formado por parabrisas, donde cada paso despierta la voz del vidrio; un
sonido de hielo, crujiente. Alrededor, formaciones pétreas con vidrio - fundido, roto - forman el paisaje.
La luz brilla a través del vidrio, revelando capas y profundidades.
Hacia el fondo se encuentran estanques con espejos flotantes que reflejan la luz sobre el muro, reflejos juguetones.
Tres bancas circulares con incrustaciones de piedras de vidrio iluminadas invitan al espectador a sentarse. A contemplar.
Ana Thiel crea algo hermoso y al mismo tiempo peligroso.
¿Quizá para compartir que algo filoso y cortante puede ser inquietantemente bello?
¿Será para evidenciar qué tan frágiles podemos ser?
Tiempos de obscuridad, tiempos de peligro nos recorren, sin embargo la luz está constantemente presente en el sendero que caminamos. Necesitamos caminar con
cuidado. Conscientes.
Y la belleza ... f