TEYU (corazón de árbol)
Miércoles, 18 Diciembre 2013 11:17
Escrito por Valeria Caballero
El desposeído
(fragmento)
No son mías las palabras ni las cosas.
Ellas tienen sus fiestas, sus asuntos
que a mí no me conciernen,
espero sus señales como el fuego
que está en mis ojos con oscura indiferencia.
No son míos el tiempo ni el espacio
(ni mucho menos la materia).
Ellos entran y salen como pájaros
por las ventanas sin puertas de mi casa.
Alguien habla detrás de esta pared.
C.Vitier
Árbol que rompe el paisaje. Construcción que une el cielo y la tierra, memoria que pende de un hilo y se balancea. El árbol: el origen y su fruto. Genealogía, unión y continuidad. Árbol-mujer, herida dadora de vida. Con la cabeza unida a la tierra y los pies apuntando al cielo…cuerpo que camina con los recuerdos.
La intimidad de los objetos es, quizá, la mas silenciosa de sus cualidades. Quietos, con nombre y sin palabra; inanimados. Duros, lisos, rugosos y porosos, útiles, inútiles, de colores y desgastados; heredados, propios, encontrados y perdidos y extraviados los objetos conforman una gran parte de nuestro entorno cotidiano.
Hay objetos que detonan, objetos que marcan o develan un tiempo, que nos llevan a la memoria y que se convierten en tesoros, tesoros preciados e intocables, tesoros cotidianos y tesoros rituales. Por alguna razón conservamos estos objetos, contienen su historia y su historia con nosotros.